Dios a sus mejores guerreros, les da las peores batallas y es porque sabe, que son buenos y necesitan ser probados.
En ocasiones en la vida tenemos momentos muy difíciles de superar o de avanzar, pero si se puede, sólo debemos confiar en que será así, porque después de pasar las pruebas de Dios, el dará esa alegría que necesitamos, porque nunca si confiamos nos dejará caer en el agobio, ni en la tristeza.
Todo lo que Dios quiere, es para darnos más fuerza en el camino y demostrar que estamos preparados para aquellas cosas que el Señor nos quiere ver fuertes. Que no de caigas en la adversidad y en la felicidad siempre estés con Dios. Momentos en nuestras vidas difíciles harán, pero no hay nada imposible que Dios no de su mano a su buen hijo o hija para ayudarle.